José Grau

 «Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo» (2ª Juan 7)

¿En qué consiste la doctrina de estos engañadores? El mayor engaño es el error cristológico, la deformación de algún punto de la verdad relativa a la obra o a la persona de Jesucristo. 

Las peores herejías tienen que ver con la cristología. Se niega la humanidad o la divinidad del Señor; se hace caso omiso de su obra expiatoria, o bien se siente la necesidad de añadirle algo a la misma. La Persona o la obra de Jesús en entredicho. He ahí el error más grave.

Dios no tiene otro camino de salvación que el que pasa por Cristo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14:6). «Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos» (Hechos 4:12). Si el diablo consigue apartarnos de la verdad que es en Cristo, logra distanciarnos de la única posibilidad de salvación que tenemos. Si no creemos en quién es Jesús de Nazaret; si tenemos de él una imagen falsa; si -por consiguiente- no establecemos una perfecta, real y auténtica comunión con él… entonces nos hallamos en el camino de la perdición (Juan 3:16-21).

El mayor error es, pues, siempre el cristológico. Por medio de él se manifiesta el mismo anticristo.»