«Cómo afrontar con confianza las grandes dificultades»

Vaughan Roberts es pastor de la iglesia St. Ebbe en Oxford y director de la fundación Proclamation Trust. Reconocido conferenciante, además de miembro del comité ejecutivo de 9:38 Ministries. También es autor de muchos libros, algunos de ellos son: El problema del porno, El gran panorama divino y Suicidio asistido.

Las luchas de los cristianos, es un libro que nos enseña cómo afrontar con confianza las grandes dificultades. El autor, en un sincero esfuerzo intenta responder algunas interrogantes de nuestra vida como creyentes:

«La vida cristiana está llena de gozo». Bueno, sí, a menudo. A veces. ¿Siempre? La Biblia enseña claramente que la esperanza y la fe del cristiano se forjan en medio de las feroces luchas de la vida. El sufrimiento y la tentación nos dan forma y fortalecen. Sin embargo, en el siglo XXI, algunos han tratado con ligereza muchas de estas dificultades cruciales de la vida cristiana. ¿Cómo lidio con los sentimientos lujuriosos en un mundo que usa el término lujuria para vender perfumes y chocolate?¿Cómo lucho con la culpa y la integridad, si mis amigos insisten en que el pecado no existe? ¿Por qué me siento tan deprimido, si parece que los cristianos deben lucir siempre una sonrisa en el rostro y en el corazón? Vaughan Roberts nos equipa con armas prácticas para librar las batallas diarias con confianza. La enseñanza de este libro restaura nuestra esperanza de vivir para Dios aquí y ahora, de tener vidas que den testimonio y honren a Jesucristo.”

En los últimos 5 años, por medio de correos y cartas, muchos cristianos daban gracias al autor, y le relatan cómo el libro les ha animado en su vida y batalla espiritual. Y es que, como dice Vaughan: “se trata de mi libro más personal, en parte porque, mientras lo escribía, tenía en mente a muchas personas que me habían dado el privilegio de compartir algunas de sus luchas. También es personal porque lo escribí basándome en mi propia experiencia. Todos
afrontamos desafíos en la vida cristiana, algunos más comunes y otros menos. De todas las
batallas, escogí centrarme en ocho a las que, en mayor o menor grado, yo mismo me enfrento. No se nos promete un camino fácil en la vida, pero puedo testificar, a partir de mi muy limitada experiencia de sufrimiento y mi observación de su obra en los que han sufrido más, que Dios es fiel y nunca falla a su pueblo. Siempre actúa en todas las cosas para el bien de los que le aman y nos conforma a la semejanza de su Hijo (Ro. 8:28-29), Y un día, cuando vuelva, todo el sufrimiento desaparecerá, se enjugará toda lágrima y Dios restaurará todas las cosas a la perfección del nuevo cielo y la nueva tierra (Ap. 21:1-4). Entonces, TODO ESTARÁ BIEN. ”

Sin duda le animaron muchísimo el amor y el ejemplo de algunas de las personas de su
congregación que con sus oraciones le arroparon en todo momento. Este libro además fue
dedicado a la memoria de aquellos cristianos increiblemente fieles que ya están en el cielo y cuya lucha en esta tierra ha cesado. Tal y como sabía la mujer en Lucas 7, la vida cristiana es, en el fondo, una relación de amor con Jesús, que nos amó primero y murió por nosotros en la cruz.” No te sorprendas si tienes que enfrentarte pronto un periodo de auténtico sufrimiento, estas fueron las palabras de los amigos de Vaughan, cuando éste llevaba poco tiempo en el evangelio y disfrutaba de una especie de luna de miel ya que acababa de convertirse. La biblia deja claro que la vida cristiana es una batalla: «Es cierto que los que pertenecemos a Cristo somos extranjeros dispersos (1 Pedro 1:1) cuyo verdadero hogar es el cielo. Hemos entrado en el reino de Dios y experimentamos en esta vida algunas de las maravillas de la salvación: el perdón de todos los pecados, la amistad con Dios el Padre por el Espíritu Santo y la comunión con los hermanos en Cristo. Sin embargo, aunque pertenezcamos al cielo, aún no hemos llegado allí. Mientras esperamos el regreso de Cristo, debemos vivir en este mundo caído, con su pecado y sufrimiento. Mientras vivamos, tendremos que luchar contra el mundo, la carne (naturaleza pecaminosa) y el diablo. No somos inmunes a los efectos de la caída, los cristianos podemos padecer enfermedad,
soledad, depresión, desempleo y muerte, igual que todo el mundo. También podemos esperar experimentar más complicaciones debido a nuestra fidelidad a Cristo en este mundo que lo rechaza. Nuestra experiencia en este mundo es una mezcla. Por un lado, Pedro puede escribir a los cristianos: «Vosotros le amáis a pesar de no haberle visto; y, aunque no le veis ahora, creéis en él y os ale gráis con un gozo indescriptible y glorioso, pues estáis obtenien do la meta de vuestra fe, que es vuestra salvación. Pero nuestra salvación aún no es completa, así que cabe esperar que tengamos «que sufrir diversas pruebas por un tiempo.

Este libro se centra en sólo 8 de las principales luchas que los santos enfrentamos, y está dirigido tanto al cristiano que tiene alguna pequeña dificultad, como al que se encuentra en plena batalla o simplemente a aquel hermano, cuya vida cristiana le está resultando cuesta arriba. Cualquiera sea el caso, el autor del libro nos alienta ya que dice que nuestras luchas tienen fecha de caducidad, y tal como «Pedro escribió su primera carta a cristianos que experimentaban un período de gran persecución. No podía prometerles que se terminaría en esta vida, pero sí pudo animarlos con la perspectiva futura del mundo perfecto que está por venir. Les recordé que podían mirar hacia delante, a «la herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable… reservada en el cielo.

Finalmente Vaughan, escribe que nuestras luchas pueden usarse para bien…»Ocurra lo que ocurra, podemos estar seguros de que Dios tiene el control. Nuestros sufrimientos y tentaciones no le pillan por sorpresa. En el misterio de su soberanía, lo permite todo y lo encamina a bien. Pedro, al escribir sobre nuestras pruebas, nos anima anima: «El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también vuestra fe, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele» (1 Pedro 1:7). Es posible que, si nos encontramos en pleno campo de batalla, no seamos capaces de apreciar los buenos resultados de las dificultades que resistimos. Pero debemos confiar en que Dios está actuando y nos está refinando para que nuestras vidas le den más gloria. Creo que Dios usa el sufrimiento para fortalecernos y glorificarse. Y no lo creo solo porque la Biblia lo enseña, sino también porque lo he vivido. Los que han sufrido suelen brillar con más intensidad con el amor de Cristo. Muchos pueden asentir a lo que dijo Charles Spurgeon:

«Me temo que toda la gracia que he extraído de mis momentos de comodidad y facilidad no llegan a un penique. Sin embargo, el bien que he recibido de mis dolores y sufrimientos es incalculable. ¡Cuánto le debo al martillo, el yunque, el fuego y la lima!».

Índice
Prólogo a la serie
Prefacio por la edición del 5° aniversario
Introducción

  1. Imagen
  2. Lujuria
  3. Culpa
  4. Duda
  5. Depresión
  6. Orgullo
  7. Homosexualidad
  8. Mantenerse espiritualmente fresco
  9. Mi propia lucha

Notas
Iglesias y entidades colaboradoras en la publicación de esta serie

  • Andamio Editorial 2020 .- 220 pp. Rústica

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https://www.solosanadoctrina.com/tienda/vida-cristiana/1315-las-luchas-de-los-cristianos.html

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