Que en algún momento la navidad comenzará a celebrarse en el mes de Agosto es una broma recurrente todos los años que le hago a mi esposa, al comenzar a ver iluminación encendida y publicidad en televisión, que anuncian tras el día de todos los santos (1 de noviembre), la inminente llegada de estas. Advertidos todos casi 2 meses antes, es el momento de comenzar a pensar en:
Tarjetas navideñas, reuniones familiares, cenas o comidas de empresa, cestas, arboles, belenes o adornos navideños, la foto o selfie navideño más original comiendo mazapanes o con la gamba, langostino, carabinero o similar, de la familia de los crustáceos preferiblemente jurásicos (el tamaño importa) en modo pause, dispuestas a pasar a la inmortalidad de nuestros muros en redes sociales.
Otro clásico que no puede faltar son las controversias entre cristianos acerca de si celebrar o no celebrar la Navidad. Seguramente muchos solo nos pongamos de acuerdo en cuanto a la Salvación por Gracia de nuestro eterno Dios y Padre, por medio del señor Jesucristo, así como otros puntos o dogmas fundamentales, no obstante en lo que no es fundamental sacamos ávidos nuestra espada esperando despedazar las ideas de cualquier adversario.
En su libro Navidad escondida. La asombrosa verdad detrás del nacimiento de Jesús: “La Navidad es más maravillosa y más trascendente aún de lo que imaginamos”. El autor norteamericano se basa en los evangelios de Mateo, Lucas y Juan para mostrar la significación que cobra este hecho en nuestros días y para hacernos una invitación: ¡Deja de infravalorar la Navidad!.
En una entrevista realizada por TGC a Tim Keller, este nos habla más acerca de su libro:
«En relación con la expresión de “luz en las tinieblas”, en el libro explico que esta resulta importante no solo en el concepto bíblico del nacimiento de Cristo (Isaías 9:2; Mateo 4:16), sino que también tiene su cabida en las celebraciones navideñas de hoy en día. La Biblia no dice “luz resplandeció de ellos”, sino “luz resplandeció sobre ellos”. Esto nos muestra que el mundo es un lugar sumido en las tinieblas que necesita de la salvación que no proviene de él mismo. De este modo acabaríamos con frases muy oídas como, por ejemplo: “Si trabajamos juntos, haremos de este mundo un lugar mejor”. En absoluto. No tenemos lo que hace falta para poder conseguirlo».
La Biblia no dice: “luz resplandeció de ellos”, sino “luz resplandeció sobre ellos”. Esto nos muestra que el mundo es un lugar sumido en las tinieblas que necesita de la salvación que no proviene de él mismo.
Esta es una perspectiva clara y realista de nuestros problemas que se contrapone al optimismo bañado de falsas ilusiones. Y, con todo, esta propuesta no llega a ser una idea pesimista, porque, frente a eso, hay esperanza y certeza de que Dios al final destruirá toda maldad.
¿Por qué no es buena idea saltarse la genealogía que introduce el evangelio de Mateo?
La genealogía de Jesús que narra Mateo cumple dos finalidades. Primero, ubica a Jesús en la Historia. El evangelio no comienza con “érase una vez”. Todo lo contrario: Cristo no es una leyenda, sino un humano de carne y hueso que ha sido real en un espacio y un tiempo. Segundo, la genealogía incluye a diversas mujeres que estaban marginadas por motivos raciales y culturales (Rahab y Rut) y por otras que habían incurrido en el incesto, el adulterio o la prostitución (Tamar, “la esposa de Urías” y Rahab).
Incluso las genealogías de la Biblia nos muestran pinceladas de la misericordia de Dios.
En épocas más antiguas y menos individualistas, la genealogía de alguien era como su currículum vitae. Y, como ocurre también hoy en día, hay ciertas cosas que se suelen omitir para dar mejor impresión al lector. Rara vez se mencionaba a las mujeres en las genealogías y, en cualquier caso, solían incluirse aquellas que recordaran al lector algún pecado o perversidad de sus antepasados, como en el caso de Judá y David. Todas estas figuras femeninas habrían sido apartadas o ignoradas en una genealogía común y corriente, pero en esta en concreto no fue así. Todos los componentes, tanto hombre como mujer, tanto rey como prostituta, ya fuera judío o gentil, representan una parte de igual valor en la familia de Jesús. Incluso las genealogías de la Biblia nos muestran pinceladas de la misericordia de Dios.
Según apuntas en el libro, ni el moralismo ni el relativismo se han interesado por la Navidad. ¿Por qué?
El moralismo, básicamente, defiende que puedes salvarte a ti mismo a través de buenas obras, con lo cual la Navidad se haría innecesaria. ¿Por qué Dios necesitaría encarnarse para vivir y morir en nuestro lugar si somos capaces de satisfacer las demandas de la justicia por nosotros mismos? El relativismo, por otra parte, aboga por que nadie está realmente “perdido” y que cada cual debería vivir según sus propios principios y determinar qué está bien y qué está mal. Así, el “dios de amor que todo lo consiente” en el que muchas personas creen actualmente nunca habría tenido que pasar por la encarnación. De hecho, ese dios habría estimado totalmente inútil ese acto.
Así, el “dios de amor que todo lo consiente” en el que muchas personas creen actualmente nunca habría pasado por la encarnación. De hecho, ese dios habría estimado totalmente inútil ese acto.
¿Por qué el poner un nombre al bebé Jesús fue tan significativo?
Todos los padres tienen el derecho de ponerle nombre a sus hijos. Es una señal de su autoridad sobre el niño y del poder que tienen sobre el modo en que vivirá y sobre quién será cuando crezca. Esta idea era mucho más arraigada en las sociedades patriarcales antiguas de lo que lo es ahora. El ángel no le permite a José ni a María darle un nombre a Jesús por dos causas. En primer lugar, ¡Jesús fue el primer niño que era mayor que sus padres! En segundo lugar, pese a que Jesús se sometió a la autoridad de sus padres humanos durante su niñez (Lucas 2:51), ellos no eran sus maestros. Al contrario, Jesús era el maestro de ellos. El ángel, al no permitirles ponerle un nombre a Jesús, les estaba diciendo: “Si Jesús está en vuestras vidas, no es porque seáis su guía. Él es vuestra guía. Vosotros no le decís a él cómo se ha de llamar o quién es: él ha venido a deciros quiénes sois vosotros”.
ÍNDICE
01 > Una luz ha resplandecido
02 > Las madres de Jesús
03 > Los padres de Jesús
04 > ¿Dónde está el Rey?
05 > La fe de María
06 > La fe de los pastores
07 > Una espada en el alma
08 > La doctrina de la Navidad
A continuación te ofrecemos una porción del mismo:
Finalmente, y de manera fundamental, no puedes conocer personalmente a Jesús a no ser que tengas la valentía de admitir que eres pecador. ¿Cuál era la misión de Jesús? Nos lo dice aquí mismo: “él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). Quizás digas: “Espera, pensaba que Jesús vino a darnos fuerza y a amarnos”. Sí, pero primero vino a perdonarnos ya que el resto surge de ahí.
¿Estás dispuesto a afirmar: “Soy un fracaso moral. No amo a Dios con todo mi corazón, mi alma, mi fuerza y mi mente. No amo a mi prójimo como a mí mismo. Y, por tanto, soy culpable y necesito perdón antes que cualquier otra cosa”? Admitir esta realidad requiere mucha valentía, ya que supone deshacerte de la imagen que tenías de ti mismo y conseguir una nueva a través de Jesucristo. Sin embargo, esta es la base para el resto de cosas que Jesús puede traer a tu vida: todo el consuelo, la esperanza, la humildad alegre y todo lo demás.
¿De dónde vas a sacar las fuerzas para ser así de valiente? De mirar al mismo Jesús. Porque si crees que requiere valor estar con él, piensa que él necesitó ser infinitamente más valiente para estar con nosotros. Solo el cristianismo dice que uno de los atributos de Dios es la valentía. Ninguna otra religión tiene un Dios que necesitase ser valiente. Como señala Packer, Jesús solo pudo salvarnos enfrentándose a una muerte agonizante que le hizo luchar en sudor en el Huerto de Getsemaní. Se hizo mortal y vulnerable para poder sufrir, ser traicionado y matado. Se enfrentó a todo ello por ti y pensó que merecía la pena. Mira cómo él se enfrentó a la oscuridad por ti. Eso te permitirá enfrentarte a cualquier oscuridad.
Has escuchado la frase en “Oíd un son en alta esfera” que dice: “Has tu majestad dejado”. ¿Qué quiere decir? Que lo hizo voluntariamente, porque quería y por amor. Nadie le forzó a ello. No era solo una obligación. Experimentó un dolor imaginable y la muerte por amor a ti. Nunca te interpongas entre una madre oso y su cría. Piensa en las muchas historias o películas que muestran a una madre defendiendo con todas sus fuerzas a sus hijos de un enemigo incontenible. ¿De dónde sacan la valentía para hacerlo? Es del amor. ¿Por qué Jesús tuvo el valor de hacer lo que hizo por nosotros? ¡Por amor! ¿Y cómo conseguirás tú ser valiente? De la misma manera.
Ver lo que hizo por ti hará que le ames y entonces tendrás la valentía de ponerle en el centro de tu vida y él estará contigo y tú con él.
Fragmento adaptado de “Navidad Escondida; La asombrosa verdad detrás del nacimiento de Jesús» Timothy Keller. Publicaciones Andamio, 2017
Puedes ver un video sobre el libro en nuestro canal:
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